En este libro Alicia Fernández  trasciende el modo habitual de  entender los  procesos de prestar atención. Analiza la atencionalidad como un fenómeno abarcativo al pensar, desear,sentir y vivir, deteniéndose en la comprensión de las nuevas modalidades atencionales que hoy están emergiendo en los jóvenes contemporáneos. Nos convoca a salir del encierro que produce la focalización en los “déficits”, priorizando el análisis de los espacios familiares, educacionales y sociales que promueven el desarrollo de la capacidad de prestar atención.

                    La autora va tejiendo minuciosamente la arquitectura del fenómeno atencional desde la vida uterina,  explicando la importancia de cada gesto devuelto al otro, de cada imagen propia construída en la mirada del otro. Con maestría,  conduce al lector a comprender cómo el ser humano  desarrolla la capacidad de atención interelacionando audición con escucha, visión con mirada, organismo con cuerpo, pensamiento con deseo. Propone que  las construcciones de atención son engendradas en la intersubjetividad y matizadas por la cultura de cada tiempo histórico, analizando  por lo tanto, como interviene lo tele-tecno-mediático en la transformación de las modalidades atencionales actuales.

                   Al entender el movimiento de la atención como simultáneamente subjetivo y objetivo, presentándolo como bandas de Moebius, la autora nos ofrece una superficie de inscripción para ofrecer alternativas ante los modos masificados de pensar y de atender.

                   Ante la creciente psicopatologización de toda inquietud en la infancia y adolescencia y de todo malestar en los docentes,  la lectura de esta obra va creando  espacios de autoría de pensamiento.  Espacios  donde cada ser humano puede tomar contacto con sus fragilidades, sin sucumbir a ellas y así saborear la potencia atencional de la alegría, abriendo  nuevos caminos y posibilidades.

                     Tal como “molinos de viento”, Alicia  Fernández va a buscar en la alegría de la autoría,  la fuerza necesaria para sembrar los terrenos pensantes y atencionales, haciéndolos fértiles, a pesar de la sequedad producida por las epidemias fabricadas por la cultura.

La autora  elabora este  libro dialogando con pensadores de la psicopedagogía, el psicoanálisis, la   filosofía , las  ciencias sociales y de la comunicación, el arte, la literatura… atestiguando que estamos ante fenómenos muy complejos, no reductibles a una única mirada y para los cuales cualquier llamado a lo homogéneo es una esterilizante negación de lo plural, lo complejo y la diversidad.    

Se trata de un libro que nos convoca como habitantes  y creadores de nuestro momento histórico,más allá de nuestro quehacer  profesional u ocupacional específico.

"Psicopedagogía en psicodrama" permite al lector reflexionar acerca de los cambios producidos en la representación del tiempo, el espacio y la corporeidad a partir de la telemática, la globalización y la sociedad de consumo. Libro imprescindible para el psicopedagogo, aporta a su vez, herramientas fundamentales para el quehacer de otros profesionales de la salud y la educación. Rescata y fundamenta la importancia de la alegría y la emergencia del humor como criterios de salud, analizando las interrelaciones entre aprendizaje, alegría y autoría.

Aborda, entre otros, los siguientes temas: Psicodrama con niños. Psicodrama con adultos. Modos de operar del recuerdo en el aprendizaje. Juegos psicodramáticos en grupos de formación. Jugar -psicodramatizar - aprender. Creación de un espacio del jugar. Alegría y aprendizaje. El espacio grupal y la alegría. Humor y aprendizaje. Divertirse. Aburrirse -"aburrarse". El trabajo psicodramático en psicopedagogía. Cuerpo, aprendizaje y creatividad en los tiempos de la informática y la telemática.  

Este libro es una pieza de una obra mayor que tiene como cuestión el despliegue de la inteligencia y las diferentes articulaciones del saber, el conocer y el aprender. En el mismo se analiza en profundidad la relación entre las modalidades de aprendizaje de un sujeto y las modalidades de enseñanza con las que ha interactuado a lo largo de su vida (familias, escuelas, televisión...). La autora trabaja con un dispositivo psicopedagógico de su autoría que permite no sólo diagnosticar las diferentes modalidades patogenizantes y/o patogenizadas, sino particularmente diseñar modalidades de intervención en lo preventivo y en lo asistencial.

Aborda, entre otros, temas como: Fracaso escolar. Cuestionando la ética del éxito. Intervención psicopedagógica en la escuela. Intervención psicopedagógica clínica. El sujeto autor como autobiógrafo. El malestar en la cultura actual en los modos de pensar. Exhibir-inhibir. La culpa por conocer hecha síntoma. ¿Qué "secreta" el secreto?. Desmentir-oligotimizar. Mostrar-guardar-aprender. Aburrirse-aburrarse. Momentos en el tratamiento psicopedagógico. La sociedad "hiperkinética" y "desatenta" medica lo que produce.

Escribió el psicoanalista Juan Carlos Volnovich: "Poner en juego el saber sucede a los dos volúmenes que le precedieron: La Inteligencia atrapada y La sexualidad atrapada de la señorita maestra. Estos tres libros, y los dos siguientes, Los idiomas del aprendiente y Psicopedagogía en Psicodramavan conformando una obra contundente y sumamente prolífica que ya tiene perfil propio y original.

La autora construye una clínica y afirma una teoría crucial: en el cruce de lo mejor que se produjo en las otras disciplinas con la producción y apropiación de la suya propia. Excelente entrecruzadora, interlocutora intelectual de casi todas las autoras y los autores contemporáneos que han abordado el tema, Alicia procesa los textos fundadores y los metaboliza para desarrollar sus propias ideas, para arribar a conclusiones novedosas e inéditas y para armar su particular manera de afirmar un polo conceptual que, de aquí en más, será referencia obligada para todos aquellos que se interesen en los niños, independientemente de la postura que adopten. Poner en juego el saber es una alegoría fundamentada de los derechos de la infancia y una denuncia de las trampas con las que la ciencia moderna y la técnica avanzada pretenden impedir el reconocimiento de los niños como sujetos deseantes".

En el libro se realizan entrecruzamientos entre desarrollos psicoanalíticos actuales y cuestiones psicopedagógicas. Aborda temas como: La autoría de pensamiento como un lugar de resistencia de vida ante la desubjetivación de la sociedad. El jugar como promotor de la autoría de pensamiento. La inteligencia como desadaptación creativa. El lugar del padre como diferente a la construcción del papá. Las caricias subjetivantes. La psicopedagogía interviniendo desde las familias. El elegir o los movimientos de discriminación-exclusión.

Autorizarse a ser mujer
Autorizarse a enseñar

Ante la dura realidad de la inteligencia atrapada y la sexualidad desmentida, no propongo la liberación sexual, ni la inteligencia liberada, ya que ésta última, sólo en el delirio y la alucinación se hace posible. Y la primera ha concluido siempre en la domesticación de las autorías, anulando la posibilidad de vencer. Y vencer es para mí poder sostener el Deseo y los deseos. El deseo de conocer, de ser feliz, de asombrarse, de amar. Como dice Juan Carlos Volnovich, "para nosotros, vencer es sólo eso, intentar una y otra vez lo que deseamos".

Entonces, la propuesta de salud frente a nuestra inteligencia atrapada, la de cada uno de nosotros como enseñantes y aprendientes (ya que todos tenemos esos pequeños o grandes síntomas e inhibiciones, aunque no se encuentren estructurados) pasa por:

- el autorizarse a pensar;
- el permitirse preguntar;
- el dejar espacio a la imaginación y al placer de aprender;
- y en consecuencia, y sólo en consecuencia, al placer de enseñar.

Y la propuesta de salud frente a nuestra sexualidad desmentida, entrampada, omitida, atrapada, encapsulada, aprisionada, enclaustrada, enredada, atada, indiferenciada, pasa por:

- el reconocer la diferencia como diferencia y no como carencia (tiene o no tiene);
- el no omitirse;
- el legalizar el modo de producción de saber y de conocer propio de las mujeres;
- el hacer visible nuestra producción invisible;
- el hacer pública nuestra producción doméstica;
- el autorizarse a ser mujer.

Alicia Fernández.

Considerar que la inteligencia puede ser atrapada es definirla dentro de una teoría pluralista del funcionamiento mental. En efecto, para que los mecanismos de un sistema puedan ser neutralizados, otro sistema en el pensamiento debe ser capaz de proceder a esta reducción. No se trata sin embargo de recurrir a las dicotomías clásicas que separan el inconsciente de la conciencia, la percepción de la efectividad, o el "yo" de las pulsiones, sino de subrayar, en el ámbito común de la productividad inconsciente, la profunda escisión que existe entre la dimensión cognitiva, objetivante y lógica, y la dimensión simbólica, subjetivante y dramática.

Es en este último ámbito que el funcionamiento orgánico paga tributo a la metáfora histérica: el brazo paralizado, según Freud, trata de detener el tiempo con la insistencia de su gesto inmóvil. Del mismo modo, las operaciones inteligentes caen en la trampa de las equivalencias simbólicas, perdiendo así su capacidad específica de construir la realidad, para pasar a travestir el deseo de un imposible saber. El trastorno de aprendizaje es entonces síntoma.

Este libro no trata ni de establecer teoría ni de dictar normas: su autora realiza, pulcramente y sin prejuicios, la crónica reflexiva de experiencias que parten de la psicopedagogía clínica, para volver a ella enriquecidas. La descripción dinámica de los aspectos institucionales, familiares y subjetivos permite seguir de cerca el proceso terapéutico, estimulando al lector, documentando mediante ejemplos concretos, a participar activamente en la elaboración de las conclusiones.

Sara Pain.